¿Cómo evaluar el estado madurativo de los deportistas infantojuveniles? ¿y para qué?
Por Dr. Santiago Kweitel
Médico Pediatra y Deportólogo.
En ciertos períodos de la adolescencia nos encontramos con grupos muy heterogéneos en cuanto a su grado de crecimiento y desarrollo. Esta situación genera diferencias de tamaño y de performance física.
En general los adolescentes que maduraron tempranamente, serán más altos, tendrán mayor masa muscular, y mayor volumen cardíaco, lo cual genera un efecto positivo sobre la potencia y resistencia aeróbica y la fuerza muscular.
El CRECIMIENTO o aumento de tamaño, ocurre fundamentalmente por 2 mecanismos: aumento del número de células (hiperplasia) o aumento del tamaño de las células (hipertrofia).
El DESARROLLO es un proceso dinámico de organización sucesiva de funciones biológicas, psicológicas y sociales, que se traduce en la autonomía del niño que va siendo cada vez más independiente.El crecimiento y el desarrollo son el resultado de la interacción de factores genéticos aportados por la herencia y las condiciones del medio ambiente en que vive el individuo. Si las condiciones de vida (físicas, biológicas, nutricionales, psicosociales, etc.) son favorables, el potencial genético de crecimiento y desarrollo podrá expresarse en forma completa. En caso contrario, bajo condiciones ambientales desfavorables, el potencial genético se verá limitado dependiendo de la intensidad y la persistencia del agente agresor.
Es decir, un niño por jugar al basquet o al vóley, no será más alto que las posibilidades hereditarias, en todo caso, podrá expresar su máximo potencial de crecimiento. Pero, por otro lado, un deportista que se encuentre en déficit energético, si podrá afectar negativamente su potencial de crecimiento, limitando el mismo.
MADURACIÓN es el proceso de adquisición progresiva de nuevas funciones y características que comienza con la concepción y termina en la adultez.
En Ciencias del Deporte la madurez de un individuo es evaluada a través del grado de desarrollo somático, sexual y óseo.
El crecimiento somático es el proceso de aumento en masa, fundamentalmente determinado por el peso y la estatura. En Pediatría se utilizan tablas de percentiles, que nos permiten comparar a un deportista con una población de referencia, como así también determinar si el proceso de crecimiento es adecuado, o si existe algún factor que esté comprometiendo el mismo.
El desarrollo sexual se evalúa a través de los caracteres sexuales secundarios, con los Estadios de Tanner, donde observamos el tamaño genital (mamas en mujeres, testículos y pene en varones) y vello pubiano en ambos sexos. Donde estadio 1 corresponde a un prepuber y estadio 5 a un adulto.
El desarrollo óseo o edad esquelética se evalúa fundamentalmente con 2 métodos, Greulich & Pyle o Tanner & Whitehouse. Con los cuales, se determina si la edad de los huesos está adecuada, adelantada o retrasada, en relación a la edad cronológica.
Si existiesen dudas diagnósticas se pueden realizar determinaciones bioquímicas y hormonales, para correlacionar con la evaluación clínica. Se pueden analizar los niveles de hormonas sexuales y los efectores de la hormona de crecimiento (GH), siendo estos IGF-1 e IGFBP-3.
Existen tablas que permiten correlacionar niveles de IGF-1 con Estadios de Tanner.
Es muy importante también, tener en cuenta el desarrollo cognitivo y emocional de los deportistas, para conocer las posibilidades de interacción con el medio y la vinculación con la motivación, presiones, etc.
Si las categorías de los diferentes deportes estuviesen organizadas por estado madurativo, y no por edad cronológica, tanto los entrenamientos como las competencias estarían adecuados a las posibilidades fisiológicas y esqueléticas de cada individuo; disminuyendo la incidencia de lesiones y favoreciendo los procesos de desarrollo deportivo, como se realiza en los conocidos modelos, Long-Term Athletes Development (LTAD).
En los últimos años se han publicado varios trabajos científicos realizados en fútbol, en la Premier League, en donde han comenzado a trabajar con esta perspectiva y abordaje del adolescente.
En mi experiencia profesional, durante el período 2006-2009, en el Club Atletico Banfield, trabajamos con esta modalidad de entrenamiento por estatus madurativo en categorías de fútbol infantil y juvenil, con excelentes resultados. Ese equipo multidisciplinario estaba formado por excelentes profesionales, entre ellos Dr. Sergio Aguerreche, Lic. Ramiro Loguercio, Lic. Alejandra Florean, Lic. Gastón García Kanetmiroff, Lic. Claudio González Pardón, etc.
En la práctica diaria asesoro a deportistas recreativos, federados o de elite, para que el deporte forme parte del normal crecimiento, maduración y desarrollo, uno de los pilares de la deportología infantojuvenil.
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