La ferritina es una proteína que se encuentra principalmente en las células del hígado, el bazo y la médula ósea.
Su función principal es almacenar hierro y liberarlo de manera controlada cuando el cuerpo lo necesita.
La ferritina actúa como un indicador del total de reservas de hierro en el organismo.
La concentración de ferritina en sangre se utiliza como un biomarcador para evaluar las reservas de hierro en el cuerpo.
Niveles bajos de esta proteína pueden indicar deficiencia de hierro, mientras que niveles elevados pueden señalar sobrecarga de hierro o inflamación, ya que es uno de los reactantes de fase aguda.
Bajos niveles en sangre generalmente indican deficiencia de hierro, la causa más común de anemia ferropénica. Esto puede ser debido a una ingesta insuficiente de hierro, absorción deficiente o pérdida excesiva de hierro (por ejemplo, debido a sangrado gastrointestinal o menstrual).
La anemia ferropénica puede tener un impacto significativo en los deportistas, afectando su rendimiento y bienestar general.
La hemoglobina, una proteína en los glóbulos rojos que contiene hierro, es crucial para el transporte de oxígeno desde los pulmones a los músculos. La anemia ferropénica reduce los niveles de hemoglobina, disminuyendo así la capacidad del cuerpo para transportar oxígeno de manera eficiente.
La disponibilidad de oxígeno (DO2) se refiere a la cantidad de oxígeno que se entrega a los tejidos del cuerpo por minuto.
Esta se puede calcular usando la siguiente fórmula:
DO2= VM x CaO2 x 10
Donde:
DO2 es la disponibilidad de oxígeno en mililitros por minuto (mL/min).
CaO2 es el contenido arterial de oxígeno en mililitros por decilitro (mL/dL).
VM es el gasto cardíaco en litros por minuto (L/min).
El factor 10 se usa para convertir el contenido arterial de oxígeno de mL/dL a mL/L.
A su vez el contenido arterial de O2:
CaO2= (Hb×1.34×SaO2) + (0.0031×PaO2)
Donde:
Hb es la concentración de hemoglobina en gramos por decilitro (g/dL).
1.34 es la cantidad de oxígeno (en mL) que un gramo de hemoglobina puede transportar cuando está completamente saturada.
SaO2 es la saturación arterial de oxígeno (expresada como un decimal, por ejemplo, 0.97 para 97%).
0.0031 es la solubilidad del oxígeno en plasma, en mL O2 por mmHg de PaO2.
PaO2 es la presión parcial de oxígeno en la sangre arterial, en mmHg.
El gasto cardíaco es el volumen de sangre que el corazón bombea por minuto y puede ser determinado mediante la fórmula:
VM = Volumen Sistólico x Frecuencia Cardíaca.
De lo anterior se desprende la importancia del rol de la hemoglobina en el transporte de oxígeno a los tejidos, para dar respuesta a las demandas del ejercicio.
Los deportistas que padecen anemia pueden experimentar una fatiga prematura durante el ejercicio, reduciendo su capacidad para mantener esfuerzos prolongados o de alta intensidad.
La deficiencia de hierro puede afectar la capacidad de los músculos para recuperarse después del ejercicio. Esto puede llevar a una mayor susceptibilidad a lesiones y una recuperación más lenta después de los entrenamientos y competiciones.
El hierro es crucial para el funcionamiento del sistema inmunológico. La deficiencia de hierro puede hacer que los deportistas sean más susceptibles a infecciones y enfermedades.
La fatiga constante y el bajo rendimiento pueden afectar negativamente la motivación del deportista, y de esta forma comprometer aspectos emocionales y cognitivos.
Los deportistas, especialmente aquellos que participan deportes de endurance, pueden tener pérdidas adicionales de hierro a través del sudor, la orina y la menstruación en el caso de las mujeres.
El ejercicio intenso puede aumentar la necesidad de hierro debido a la mayor producción de glóbulos rojos y la reparación muscular.
En períodos de altas tasas de crecimiento, como durante el PHV (peak height velocity, pico de crecimiento en altura) también aumenta el requerimiento de hierro del organismo, y es frecuente observar una caída de la ferritina sérica.
Estudios recientes en adultos y niños han encontrado una asociación entre los niveles bajos de ferritina y síntomas como fatiga, inquietud, problemas de conducta y trastornos cognitivos en ausencia de anemia ferropénica. Estos síntomas se han aliviado, hasta cierto punto, con la suplementación con hierro.
Es importante que los deportistas se sometan a controles regulares (determinados por el médico) de los niveles de ferritina y hemoglobina para detectar la deficiencia de hierro de manera temprana.
Ante la sospecha de deficit de hierro se debe detrminar un algoritmo diagnóstico y terapéutico.
Una vez realizado el diagnóstico, deberán evaluarse las causas que hayan llevado al déficit de hierro, y eventual anemia por déficit del mineral.
El tratamiento de la deficiencia de hierro debe abordarse desde la suplementación con formas farmacéuticas, y las intervenciones nutricionales que puedan favorecer un mayor aporte y potenciar su absorción.
Los valores normales de ferritina en adolescentes varían, pero generalmente se encuentran entre 12 y 300 ng/mL para los varones y entre 12 y 150 ng/mL para las mujeres. Es crucial interpretar estos valores en el contexto clínico del paciente y realizar un seguimiento adecuado para prevenir y tratar la deficiencia de hierro, garantizando así un desarrollo saludable durante esta etapa crítica de la vida.
Dr. Santiago Kweitel
Médico Pediatra y Deportólogo
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