top of page
Foto del escritorSantiago Kweitel

Pantallas, sueño y crecimiento. ¿Por qué limitar el tiempo, y no utilizarlas antes de dormir?

Actualizado: 9 ago 2022

Por Dr. Santiago Kweitel

Médico Pediatra y Deportólogo



Todos sabemos que estar mucho tiempo frente a pantallas no es bueno, sin embargo, las obligaciones del mundo moderno hiper tecnologizado, nos lleva a horas frente a ellas. Y por supuesto esa adicción que generan, y los algoritmos que nos ofrecen lo que queremos ver, para potenciar nuestra vida adentro del cyber mundo.


Los niños y adolescentes no son la excepción.


Dejando de lado los contenidos y lo peligroso de los mismos, que sería motivo de otra nota para el blog, (con su impacto sobre los chicos que muchas veces toman los dichos de “influencers” como verdades irrefutables); debemos conocer cuáles son los efectos fisiológicos que produce su uso excesivo.

Existen publicaciones sobre la afección de la vista, y del impacto a nivel cognitivo, psicológico y social, pero tampoco lo abordaremos en esta oportunidad, si bien son temas muy relevantes que pueden afectar la salud de los chicos y la performance deportiva.


¿Y entonces que nos convoca en esta publicación?


1) Por un lado, conocer que pasa con el estímulo de la luz que emiten las pantallas y su efecto.


La glándula pineal (GP) se encuentra situada en el centro del cerebro, entre ambos hemisferios. La liberación de melatonina (hormona producida por la GP) se encuentra estimulada por la oscuridad e inhibida por la luz.

La GP es un órgano cronobiótico, es decir que sincroniza nuestro reloj interno con el ciclo luz-oscuridad.

Entonces la melatonina será la encargada de los ritmos circadianos de las hormonas. Además de otras funciones: agente antioxidante, neuro protector, modulador del sistema inmune y oncostático (controla el desarrollo de ciertos tumores).

El estímulo lumínico antes de dormir, según diferentes estudios, podría afectar a más del 90% de los individuos; siendo los niños, cuanto más pequeños, más susceptibles.

Los hallazgos científicos sugieren que la exposición a la luz antes de dormir o durante el sueño, puede impactar en los procesos fisiológicos regulados por la melatonina, como por ejemplo el sueño, la termorregulación, la presión arterial e inclusive la homeostasis de la glucosa en sangre.


La hormona de crecimiento (HC) se libera durante el sueño no REM, es decir durante el sueño profundo. Cualquier tipo de modificación del mismo, tanto en cantidad, como en calidad, puede afectar negativamente su liberación, con las consecuencias en el crecimiento esperables por su déficit.


2) Por otro lado, la pandemia por COVID y el aislamiento estricto, puso de manifiesto el impacto del abuso de la tecnología.


Los pediatras nos encontramos con una situación alarmante, fundamentalmente con las niñas. Vimos que algunas chicas tuvieron un inicio de la pubertad más temprano y un progreso más rápido en los estadios de Tanner, método que utilizamos para valorar los caracteres sexuales secundarios (mamas y vello pubiano en mujeres; pene, testículo y vello pubiano en varones). Esta pubertad precoz o adelantada, podría atribuirse al estrés vivido durante la pandemia, al sedentarismo/sobrepeso, cambios de horarios de sueño y de hábitos alimentarios, a los disruptores endocrinos y al exceso de pantallas.

La melatonina normalmente se encuentra en altos niveles en pre-púberes. Durante la pandemia se observó un descenso de esta hormona, aparentemente por el hiper consumo de pantallas, lo que habría llevado a destrabar mecanismos hormonales vinculados con el desarrollo precoz o temprano, adelantando el inicio de la pubertad y la progresión de la misma.

Una de las complicaciones de la pubertad precoz o temprana, es el desarrollo prematuro, comprometiendo el potencial genético de crecimiento en estatura.

Toda esta información que fuimos incorporando, aprendiendo, nos da el fundamento científico para confirmar lo que todos suponíamos…


“El exceso de tecnología afecta la salud integral de los niños y de las niñas”.


Por ello reforzamos las recomendaciones:

-Limitar el uso de la tecnología a un máximo de 2 horas diarias

-1 hora antes de dormir, no utilizar pantallas.

-Controlar el contenido y el uso de redes sociales

-Fomentar los hábitos saludables (actividad física, alimentación y descanso)

Comments


bottom of page